A los 101 de su nacimiento y 66 años de su muerte
Abderrahim Mahmud, el poeta palestino combatiente
Por Saiid Alami
Del poeta palestino Abderrahim Mahmud dijo
el gran intelectual palestino, Yabra Ibrahim Yabra (1920-1994): “Era un
poeta que no se limitó a cantar la valentía y el enfrentamiento a la muerte,
como hace la inmensa mayoría de los poetas, sino que ha sido el primer y más
grande poeta combatiente en la poesía árabe contemporánea. Pues fue a lo largo
de su vida un luchador defendiendo a
Palestina, y cada vez que sus encendidos sentimientos producían palabras ardientes y poesía llameante, ponía en
práctica sus palabras con hechos, empuñando su fusil en los campos de batalla”.
Abderrahim Mahmud nació
en el pueblo de Anabta, en 1913 y murió en la segunda batalla de Ashayarah el 12 de junio de 1948
en la cual fueron expulsados del pueblo de Ashayarah los fuerzas de la
organización terrorista judía de Haganah. Por esta razón a A.Mahmud se
le conoce en la literatura árabe como (el poeta mártir).
El poeta pertenecía a una familia religiosa y nacionalista. Su padre era
el jeque Mahmud Abdelhalim Al Faqhawi, uno de los más destacados imanes y
teólogos de la región de la Gran Siria . Creció en un hogar
ilustre, culto, tradicional y repleto de libros, lo que influyó decisivamente
tanto en la forma como en el contenido de su poesía.
Cursó sus estudios primarios en su pueblo natal y los estudios
secundarios en Nablus, concretamente en el Instituto Annajah, donde por
aquel entonces daba clase el poeta el célebre poeta palestino, Ibrahim Tuqan,
que de hecho enseñó a Mahmud durante un curso o dos. De allí viene que Mahmud
haya sido admirador de Tuqan.
Más
tarde enseñó árabe en el instituto Annajah, hasta que estalló la Gran
Revolución Palestina en mayo del 1936, que es cuando el poeta dimitió y se
incorporó de lleno a la lucha armada. Acabada la revolución en 1939 y
perseguido por las autoridades británicas, Mahmud se traslada a Irak
donde se incorpora a la Academia militar, en Bagdad, de la cual salió a los 3
años con el grado de capitán. Entonces regresa a Palestina y se reincorpora a
su puesto de profesor en Annajah.
El
29 de noviembre de 1947 la Asamblea
General de las Naciones Unidas aprueba la resolución 181 de la partición de
Palestina en dos Estados, uno árabe y otro judío. Entonces Mahmud dimite
nuevamente de su trabajo y se reincorpora a la resistencia armada, uniéndose al
Ejército de Salvación, formado por unos 7.700 combatientes
voluntarios procedentes de Palestina y de varios países árabes, bajo el mando
del militar sirio de origen libanés, Fawzi Al Qaukji (1890-1977). Mahmud luchó en varias batallas, llegando a ser un destacado
oficial del Ejército de Salvación.
Abderrahim Mahumud sufrió de una gran injusticia como poeta, al ser tratado
por los círculos literarios árabes en general y palestinos en particular como
un poeta de segunda clase en comparación
con su contemporáneo Ibrahim Tuqan. Fue el escritor y poeta
palestino Ezziddin Al Manasrah quien hizo justicia a Mahmud al
encargarse entre 1982 y 1986
de verificar y reunir toda
su poesía, tanto la que era conocida hasta entonces como la que no lo era.
Esa larga y ardua
investigación realizada por Al Manasra por varios países árabes tuvo como fruto la
publicación en 1988 en Damasco del libro titulado, La obra completa del
poeta mártir, Abderrahim Mahmud, que es considerada hoy día la fuente
más fiable sobre la obra de este gran poeta palestino. El libro contiene 69
poemas de los cuales 23 se publicaban por primera vez.
Abderrahim Mahmud, muerto a los
35 años, no tuvo ocasión en vida de reunir su obra en un libro, y la idea
extendida hasta 1988 de que se trataba de un poeta de segunda categoría se debió en realidad al
primer libro editado sobre el poeta 30 años antes. Aquel libro reunía la obra
“completa” de Mahmud y fue el
producto del trabajo de una “comisión de homenaje” al poeta, formada por las
autoridades culturales de Jordania y constituida por varios intelectuales del
momento. Según Al Manasra, aquel libro, aparecido en 1958 en Amman, ha
supuesto en realidad el “destrozo” de la obra de Abderrahim Mahmud,
reduciéndola a tan solo 428 versos, cuando sus versos publicados en 1988 fueron
1874, muchos de ellos fueron recogidos y publicados en ediciones posteriores a
la de 1958.
Según Al Manasra, el colmo fue descubrir que en la
edición de 1958 la mencionada “comisión
de homenaje” había introducida entre los
versos del poeta otros que él nunca escribió y había eliminado muchos otros
versos de su obra, esgrimiendo entonces distintos pretextos que luego se
descubrió que eran falsos y que lo único que pretendía la comisión era ocultar
aquellos versos, por motivos políticos.
El estilo lírico de Abderrahim
Mahmud se caracteriza por su robustez, gran a bagaje lingüístico y
tendencia al arcaísmo, debido a su admiración por la poesía árabe antigua,
tanto preislámica como posterior, mientras que el contenido se caracteriza por
lo épico, lo legendario, el patriotismo, y la defensa del Islam y de las
tradiciones, lo que le distingue mucho de su “maestro” Ibrahim Tuqan,
cuyo lenguaje era más ágil, más fluido y más accesible, evitando el recurso de
las palabras de uso anticuado, lo que hizo que su poesía sea muy popular. En
cuanto a lo épico, legendario y patriótico, ambos poetas coincidían plenamente.
Como la mayoría de los buenos poetas, Abderrahim
Mahmud era dotado de clarividencia lo que le permitió, ya en 1935, percibir
que Palestina se encontraba en un auténtico peligro de ser ocupada por las
bandas terroristas judías que, venidas de Europa con el criminal proyecto de
levantar en Palestina un estado sionista, sembraban el terror entre la
población palestina.
Así, el
14 de agosto de 1935, recitó un largo poema ante el príncipe saudí, Saud Bin
Abdelaziz, que más tarde se convertía en rey de Arabia Saudí, y que
realizaba una visita a Jerusalén. Este poema, titulado La mezquita de Al
Aqsa es de los más conocidos en
la literatura palestina, precisamente por la fuerte dosis de clarividencia que
recoge acerca del futuro que acechaba a Palestina y a su población.
De este poema
traduzco los siguientes versos:
Oh
príncipe, ante tus ojos un poeta
Cuyas
entrañas encierran amargas penas
La
mezquita de Al Aqsa ¿Viene a visitarla?
¿O viene
a despedirse de ella antes de perderla?
Benditos
sean sus rincones, sus propios hijos la apuñalan,
Realmente
dolorosas son estas puñaladas.
Y
acercan este acontecimiento penoso unos viles,
Que lo
que nos esperamos, precipitan
Mañana,
y que cerca está el mañana, no nos quedará
Salvo
lágrimas que derramar y mucho que lamentarnos.
Sin embargo, los versos más
célebres de Abderrahim Mahmud, recitados infinidad de veces por todo el
mundo árabe, desde la perdición de Palestina en 1948, son los siguientes, de su
poema “El mártir” en el que glorificaba a los combatientes contra las
bandas terroristas judías en Palestina. Este poema fue publicado en 1938 en
plena revolución palestina armada contra las autoridades británicas y las
bandas terroristas judías.
De este largo poema traduzco a
continuación los siguientes versos:
Llevaré mi alma
en la palma de la mano
Y la arrojaré en
los precipicios de la muerte
O tengo una vida
que alegre a mis amigos
O tengo una
muerte que enoje al enemigo
El corazón del
hombre digno tiene dos metas:
Arriesgarse a
morir o alcanzar las aspiraciones
¿Y para qué
vivir? Pues que se me arranque la vida
Si no vivo
temido por mis enemigos y soberano en mi tierra
Si
cuando hablo no me escuchan los otros pueblos
Y si mi
discurso no es como un estruendo.
Por Dios
que veo mi muerte
Pero
aprieto el paso caminando hacia ella
Veo mi
muerte y la anhelo,
Sacrificándome
por mis derechos usurpados y por mi patria,
Hasta
que dice, imaginándose a sí mismo ya muerto en la batalla:
Un
cuerpo arrojado en medio de un páramo
Tirando
de él las bestias de los llanos.
En él
encuentran su parte los leones del cielo
Y en él
hay parte para los leones de la tierra
Su
sangre cubre la tierra de color púrpura
e
impregna de perfume las brisas de levante
Su
resplandeciente frente está polvorienta
Pero es
un polvo que acentúa la belleza
Sobre
sus labios se dibuja una sonrisa
Cuyo
significado es burlarse del mundo
Duerme
viendo el sueño de la eternidad
haciéndole
feliz ver las más dulces visiones.
0000000
Por Dios
que así es como mueren los hombres
y quien
anhela una muerte honrosa, esta es.
Así que ¿cómo
puedo entonces soportar las intrigas de los canallas?
Y ¿para
qué entonces me tengo que aguantar la humillación?
¿por
miedo? Cuando estoy dispuesto a sacrificar mi vida
¿O por
humillación? Cuando soy el Dios de la dignidad
Lanzaré mi
corazón al rostro de mis agresores
Pues mi
corazón es de hierro y mi fuego es ardiente
Y protegeré
mis moradas con el filo de la espada
Y que mi
gente sepa que soy quien les defiende
En julio
de 1948, diez años después de publicar este poema, Abderrahim Mahmud vio cumplido
su sueño de sacrificar su vida por su patria y por sus ideales.
En el
poema, “Soy el Ruiseñor de este jardín” recitado en la ciudad de Nablus, en
1945, el poeta ya habla de “la política de desinformación” de la que dice que
su peligro para los pueblos es mortal.
“Si un
pueblo no se da cuenta de su ignorancia
nunca se
dará cuenta de nada”
En este
largo poema ahonda el poeta en el tema de la dispersión de los líderes
palestinos, su falta de unión y sus enfrentamientos. Además, Mahmud
dedica muchos versos a arengar a la juventud para que no acepte la injusticia,
que no se doblegue ante nadie, que sea arrojadiza contra el agresor, que los jóvenes
sean como el infierno para los agresores e invasores, que no se limiten a
repetir lo que oyen, sino que sean de pensamiento independiente.
En una
Palestina sometida a la Administración Británica y a organizaciones terroristas
judías formadas por invasores europeos protegidos por el ejército británico, los
líderes palestinos, que nadie había elegido para desempeñar tal liderazgo, no
estaban en absoluto a la altura de los acontecimientos por lo que fueron dura y repetidamente
azotados por Abderrahim Mahmud, a causa de su inoperancia, su falta de
unidad y sus desavenencias. Ejemplo de ello
su poema titulado “La lengua se desgastó y las plumas se secaron” recitdo
en el aniversario de la Declaración de Balfour, en 1946, aunque no se publicó
hasta el año siguiente.
De este
poema de más 70 versos dobles traduzco los siguientes:
¿Balfour,
qué es Balfour, qué es su promesa?
Si no
fuéramos nosotros, con nuestras obras, quien la rubricamos
Nosotros
con nuestras manos nos hemos herido el corazón
Y de
nosotros, hacía nosotros, vinieron los
sufrimientos
Y nos
caracterizamos por aborrecer el amor que nos reúna
Mientras
que del desierto de la enemistad estamos enamorados
La
desgracia nos dividió en muchas tribus
Mientras
que la desgracia aglutina a nuestros enemigos
Oh
lideres, que os pasáis las noches cuidando de las palabras y componiéndolas
Vosotros, que os abstenéis de los hechos, dormidos como
estáis
Nosotros
somos las victimas y no os pedimos gran cosa
Al menos
dar a conocer nuestra desgracia e informar
¿Qué
intenciones tenéis? ¿Qué habéis hecho?
¿Qué es
lo que queréis? ¿O acaso es un pecado preguntar?
¡Ellos
son inspirados! Y no preguntes de donde
Descendió
sobre ellos la cordura y la inspiración.
¡Ellos
son sinceros! Por lo tanto si dicen algo
Obedécelo,
pues obedecer es obligatorio.
¿Qué
pasa con tanto viaje en avión yendo y viniendo?
¿Qué es
todo ese secretismo y toda esa intriga?
¿Es que
no hay otro papel que nos ocupa
Salvo festejar
despedidas y recibimientos?
Nada
mejor para rascar tu piel que tu propia uña
Los
hombres libres no dejan que las fantasías se apoderen de ellos
Con tu
fuego haz que se derrite el yugo que oprime tu cuello
Sobre
las calaveras es donde se sostienen las banderas.
Como
vemos, ya en aquella época tan temprana Mahmud destacaba en su obra, en varios
poemas, la importancia de informar, como antes mencionamos como destacaba el
peligro de la desinformación que practica el enemigo sionista y que hoy día
sigue practicando a gran escala en todo Occidente.
Defensor
de los obreros
Era de
izquierdas y tenía muchos amigos izquierdistas en un tiempo donde el movimiento
izquierdista adquiría fuerza ante la permisividad del Gobierno británico, muy
ocupado entonces con la Segunda Guerra Mundial.
En su
largo poema titulado “Obrero” el poeta destaca el papel enorme de los obreros
en la sociedad y les instiga a que reclamen fuertemente sus derechos. De este
poema traduzco a continuación los siguientes versos:
Estos
palacios, que tú levantaste sus techos
¿Acaso
son tuyos?
Y los
vergeles que tú sembraste alrededor de ellos
¿Acaso
te dan sombra?
Y la
luz, es tu mano quien la produjo
¿Por qué
entonces vives en la oscuridad?
La
belleza tú la creaste
Pero
otros la poseen
No estés
triste, pues con el giro de los astros,
El mundo
terminará siendo tuyo
¡Oh
Obrero!
Fija tu
camino en la vida
Y no
salgas del camino
Conoce a
tu camarada
Es para
ti el refugio en cualquier apuro
Y guarda tus derechos, pues
está perdido
quien por ignorancia no protege sus derechos
Ama la belleza en este mundo
No hay nada bello sin la verdad
Y libera tu alma de las cadenas
y que sea un alma libre
¡Oh
Obrero!
¡Siega con tu hoz los cuellos
Si te despojan de tus aspiraciones!
¡Y golpea con tu martillo las cabezas
Si se obstinan en contrariarte!
Y gobierna, y que en tu país sea tu mandato
No dejes que en tu país te conviertan en un extraño
Tú eres quien siembra la vida
¿Quién osa compartir la cosecha contigo?
¡Oh
Obrero!
¿COMUNISTA?
Este poema, El Obrero, y otros escritos
sobre la clase obrera, inducen a pensar que Abderrahim Mahmud era
comunista, ya que menciona claramente (la hoz y el martillo) símbolo de todos
los comunistas del mundo en aquel tiempo. En los años 40, la segunda guerra
mundial tenía en Palestina una importante base de comunicaciones y suministros
británicas y sus grandes batallas y bombardeos llegaban hasta Egipto, todo esto
tuvo una gran influencia en la juventud y en los intelectuales palestinos de
aquel tiempo, quienes se abrían al mundo y a sus distintas ideologías políticas
que estaban en guerra. La clase obrera en Oriente Medio, incluida Palestina, se
hacía cada vez más numerosa y empezaba a organizarse, llegando a tener sus
asociaciones y su prensa. El Movimiento obrero árabe en general y palestino en
particular eran vistos por los intelectuales y poetas de entonces como la
columna vertebral de la lucha contra el colonialismo británico y contra los
planes sionistas en Palestina.
Los poemas de tema religioso de Mahmud, como
veremos más adelante, eliminan cualquier posibilidad de que el poeta fuera
comunista. En realidad, el tremendo apoyo de
Abderrahim Mahmud a la clase obrera se enraizaba en su profundo sentido
de la justicia y su odio visceral a la tiranía, venga de donde venga.
Su defensa de la justicia y su gran dimensión humana
quedó bien plasmada en varios poemas, entre ellos, Rehén de dos prisiones,
publicado por primera vez en la edición de 1986, de Ezzidin Al Manasrah,
quién lo localizó en un manuscrito del propio poeta, que no llevaba fecha.
Como dijimos más arriba, esa edición recoge la obra completa de Mahmud.
Del poema, rehén de dos prisiones,
traduzco los siguientes versos:
Ciego, y si le dan a elegir, elegiría la ceguera
Para no ver a un lobo opresor y a un débil oprimido
Y hubiera querido no escuchar los quejidos elevándose
al cielo
Desde un mundo que cae destrozado bajo los picos de la
perfidia
¿!Qué valor puede tener la vista, si lo que va a ver
en este mundo es el infierno!?
***
Ciego, pero en sensibilidad aventaja a los videntes
Son ellos los ciegos, de sus hechos se avergüenza la
vista
Perdidos están en el desierto del extravío
y cubiertos están por el fango de la maldad
Los ve náufragos en medio de un mar de injusticia
y tiranía
Y mientras, el gran corazón se pregunta: ¿Estos son
los seres humanos?
***
Otros Temas
La poesía de Abderrahim Mahmud cubre una
amplia temática, lejos de la idea extendida sobre él y que le encierra en la
poesía patriótica. Tiene poemas sobre la sonrisa, invitando a sonreír, sobre la poesía misma, sobre El Corán (Un
libro que ilumina), sobre el
profeta Mohammad (Una noche con
dos albas), sobre la Hégira del profeta (traslado del
profeta de Meca a Medina), que es su poema más largo, de 101 versos) etc.
Sobre el amor
tiene numerosas poesías, como (Susurros de una moribunda)
escrito sobre la amante del poeta Ibrahim Tuqan, Mary Saffuri, publicado
en 1938 al poco tiempo de la muerte de
Mary, (Entre mi corazón y yo) y (Salma, ten piedad de mí),
(Se ha ido lo que había entre nosotros) y varios poemas más.
Del poema, Vete,
se fue lo que había entre nosotros, publicado en
1938, escrito para su amada Salma Alqurra, a quien la acusaba de engañarle con
otro hombre, traduzco los siguientes versos:
Mis lágrimas que tanto humillaste ya las sequé
Dios mío cuantas lágrimas mías has humillaste
Y una herida que tenía en el corazón ya la recogí
Y apagando estoy lo que tengo ardiendo en las
entrañas
Mi mente errante recuperé
Cuando ya no tenía esperanzas de recuperarla
Vete, se fue lo
que había entre nosotros
Vete, asociar no es mi religión
Y no acepto socio ninguno que comparta conmigo mi
amada
Yo soy egoísta y no acepté ver a otro reinando sobre
tu corazón
Hasta tu padre, si le brindes una mirada
Odiaría mi vida y la vida de tu padre
Vete, se fue lo
que había entre nosotros
Arranqué de mi corazón la planta del amor
Y con mis pies la pisoteé
Y temí que me corazón se vuelva a perder extraviado
Y que el pasado regrese por lo que lo destruí
Si mi corazón
vuelve a lo de antaño
Traeré fuego
y lo quemaré
Vete, se fue lo
que había entre nosotros
Si volvemos a encontrarnos no me mires
Para que no vea el destello de la traición en tus
ojos
El libro de tu pasado está lleno de sufrimiento
No lo leas sino ciérralo
La maldición del amor y de mi corazón caiga sobre ti
Vete, se fue lo
que había entre nosotros
Amante y defensor de la lengua árabe:
En su
poema (Oriente y Occidente) Lanza un ataque despiadado contra aquellos árabes
que hablan entre ellos mezclando árabe e inglés.
No creo
que exista otro poeta árabe que se haya adelantado a Abderrahim Mahmud en
abordar este tema tan de actualidad en nuestros días. Muchos poetas árabes han
tocado de lleno este tema en los últimos años, saliendo a la defensa de la
lengua árabe, que vemos que está siendo amenazada por la invasión de la lengua
inglesa en Oriente y de la francesa en el gran Magreb.
*Todos
los versos incluidos en este artículo son traducción del árabe realizada por el
autor del mismo.
20
agosto 2014