El ministro de guerra israelí, que el 7 de octubre pasado calificó a los habitantes de Gaza de "animales humanos" ha dado sobradas pruebas, él y su ejército, a lo largo de un mes de matanzas ininterrumpidas, día y noche, de destrucción de decenas de miles de viviendas, edificios, torres residenciales, infraestructuras vitales, escuelas, hospitales, ambulancias, mercados, mezquitas, iglesias, centros de la ONU, etc.
pruebas de que el terrorista Estado de Israel acoge, desde su creación en Palestina, en 1948, a una población que, en gran parte, es la PEOR GENTUZA DEL PLANETA, LA MÁS DESPRECIABLE Y PERVERSA.