PALESTINA...EL HOLOCAUSTO QUE NO CESA

SAÏD ALAMI

PARTE I

PALESTINA...EL HOLOCAUSTO QUE NO CESA

PALESTINA...EL HOLOCAUSTO QUE NO CESA

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ARTÍCULOS (ARCHIVO 1)

PALESTINA...EL HOLOCAUSTO QUE NO CESA

PALESTINA...EL HOLOCAUSTO QUE NO CESA

SAÏD ALAMI

PARTE I

JERUSALÉN ؟De quien es?...

Dos cuestiones se están suscitando profusamente estos días en la prensa por autores israelíes que pretenden confundir a la opinión publica de Occidente, especialmente la estadounidense, que es quien paga desde hace más de medio siglo los fabulosos costes de la forzada existencia de Israel.

Estas cuestiones son la de Jerusalén y el derecho de los refugiados palestinos a retornar a su patria.

JERUSALÉN

En cuanto a la primera cuestión estos autores dicen, por ejemplo, que Jerusalén es el tercer lugar santo del Islam mientras que para el judaísmo es el primero y el único, argumentando así que, por lo tanto, Israel tiene prioridad en Jerusalén, ciudad que está sufriendo en la actualidad la más feroz campaña israelí para borra sus señas árabes, musulmanas y cristianas.

Eso del “tercer lugar santo del Islam” es una traducción errónea e interesada, como tantísimas otras, del Árabe (Zalezu al haramein asharifain)o, literalmente: (el tercero de los dos nobles santuarios) lo cual no se refiere, en absoluto, a la importancia de cada santuario, sino que es una mera enumeración cronolóَgica de estos santuarios: primero fue la Meca, y luego Medina y más tarde Jerusalén. Todos son de igual importancia para el Islam. Decir “mi tercer hijo” nunca quiere decir que es el tercero en importancia, sino el tercero cronológicamente.

Esos autores también afirman que el Corán no menciona a Jerusalén ni una sola vez. Diametralmente lo contrario: Jerusalén es el único lugar del mundo que ha sido bendecido en el Corán que es para todo musulmán creyente la palabra de Dios. La sura del Viaje Nocturno (sura17) empieza diciendo en su primera aleya:”Gloria a quien una noche hizo viajar a su siervo desde la Mezquita Inviolable ( en la Meca )hasta la Mezquita de Al-Aqsa, (Jerusalén) aquella cuyos alrededores hemos bendecido, para mostrarle parte de nuestros signos”. Esta aleya se refiere al viaje nocturno del profeta Mohammad desde la Meca a Jerusalén desde donde realizَ su ascensión, dos hechos fundamentales en la conformación del Islam. Esta aleya, además, forma una de las muchas profecías cumplidas que encierran las páginas del Corán dado que cuando fue revelada al profeta, en la primera etapa de su mensaje, cuando solo contaba con un puñado de discípulos, ni existía la Mezquita Inviolable (Al Haraam) ni la Mezquita de Al-Aqsa. La primera fue posible años después, tras la conquista de la Meca ( año 630 de la era cristiana) y la segunda, en Jerusalén, fue posible 54 años después de la muerte del profeta, durante el mandato del califa omeya Abdelmalek Bin Marwan (685 D.C.) y gracias a que el califa Omar Ben Aljattab había derrotado al imperio bizantino 35 años antes.

Al-QUDS=LA SANTA

Otro de sus argumentos un tanto desesperados en su afán de separar entre la Ciudad Santa y su pueblo autóctono áabe-palestino, es aquello de que la Biblia repite cientos de veces el nombre de Jerusalén y el Corán ninguna, argumento este que ya vimos que es falso, además de que hay que tener en cuenta que la Biblia propiamente dicha, los cuatro evangelios independientemente del Antiguo Testamentos, es tan árabe y palestino como el Corán. Pero si queremos recurrir a esta dialéctica utilizada por los propagandistas de Israel , podemos constatar que soَlo en lengua árabe Jerusalén es denominada (La Santa: Al Quds) y (la Ciudad Santa: Bait Al Maqdes), por lo tanto, y siguiendo la lَgica de los propagandistas de Israel, la ciudad sería santa soَlo para los árabes, musulmanes y cristianos, y no para los judíos dado que estos no la denominan La Santa .

Más aun, el nombre hebreo de Jerusalén ni siquiera es hebreo, sino cananeo, como la inmensa mayoría de los nombres de las localidades de Palestina mencionados en los textos religiosos judíos. Todos sabemos que la Ciudad Santa existía siglos antes del inicio de la invasiَn hebrea de Palestina en 1240 a.c. Hasta la conquista de la ciudad dos siglos mas tarde por David, ayudado por los filisteos (no olvidemos que David era lacayo de los filisteos y ayudó a su rey Gat a derrotar a Saul en la batalla de Gilboé en el año 1000 a.c. y luego traicionó a los filisteos y se enfrentó a ellos derrotándoles) esta ciudad era de sus dueños y fundadores, los jebuseos (palestinos), que eran una tribu canánea. Jerusalén se llamaba entonces Salem (nombre árabe) y los hebreos mantuvieron este nombre canáneo (los cananéos eran originarios de la Península Arábiga) convertido en Yerushalaim: ciudad de Salem, simple y llanamente. (fuente:Tierra de Canán- del judío Isaac Asimov) .

Siguiendo esta linea, los mencionados autores sionistas hablan de vestigios del Templo de Salamón que dicen que existen debajo de las mezquitas de la Roca y Al-Aqsa, lo cual es absolutamente falso, dado que al cabo de 43 años transcurridos desde que Israel ocupo militarmente Jerusalén, en los que los equipos arqueológicos israelíes no descansaron ni un día en su búsqueda de “vestigios” del Templo, estos no hallaron nada de nada de lo que buscaban.

Repito: Israel no ha encontrado nada de restos arqueológicos relacionados con el tan cacareado Templo.

Ese Templo , que Salomón terminó de construir en 957 a.c fue destruido totalmente por Nabucodonosor II de Babilonia en 586 a.c. De ese Templo, que es el que realmente veneraban los judíos, no queda ni rastro y no existe prueba fiable alguna de que el llamado Muro de las Lamentaciones, o Muro de Al-Buraq para los musulmanes, haya pertenecido al mencionado Templo. El segundo Templo de Jerusalén construido en 515 a.c. era de mucha menor importancia arquitectónica que el primero y fue totalmente destruido por Tito el 9 de octubre del año 70. Si tomamos en cuenta en primer lugar que el primer Templo “no era grande” (Enciclopedia Británica, Volumen 6, 1993) y si recordamos que estamos hablando de un momento histórico y de una zona donde un sólo hombre, Sansón, podía derribar un edificio, donde se encontraban más de 3.000 personas (Antiguo Testamento-Jueces) simplemente tirando de dos columnas del mismo, podemos facilmente deducir que clase de construcciones eran aquellos dos templos.

¿QUIEN CONSTRUYÓ EL TEMPLO?

A todo esto se añade que los judíos no encuentran, en toda su efímera historia en Palestina, otra cosa de la que enorgullecerse excepto de unas inexistentes ruinas de un templo que al parecer era de reducidas dimensiones construido hace más de 25 siglos. En todos estos siglos transcurridos desde entonces no han podido construir otra cosa. Ni siquiera aquel Templo podía haber sido levantado si no fuera por la ayuda del rey Hiram de Tiro, sus cidros, canteros y artesanos (Antiguo Testamento--Reyes). Todos los pueblos contemporáneos y anteriores al período que estamos tratando han dejado múlltiples y grandiosas edificaciones, a pesar de que otras muchas desaparecieron a lo largo de los siglos. Egipcios, babilónios, asirios, romanos, griegos, Árabes, etc. cuentan hoy día con un riquísimo patrimonio arqueológico, artístico y arquitectónico, en muchas partes del mundo antiguo, excepto los judíos, que desde Israel y sus aparatos de propaganda instalados en Occidente vienen ensordeciendo a media humanidad con sus interminables historias (e histerias) relacionadas con un sólo Templo que en toda su historia fue lo único que vale la pena que fueron capaces de construir, y sólo gracias a la inestimable ayuda de los fenicios de Tiro.

Los propagandistas de Israel están ensordeciendo a medio mundo (el occidental, por supuesto) hablando de aquel inexistente templo, con el único fin de cegar a la opinión pública occidental y hacerla olvidar que Jerusalén es, ante todo, la ciudad del Santo Sepulcro, de la Iglesia de la Resurrección y de otras numerosas iglesias y monumentos históricos cristianos, a la vez que es la Jerusalén de las mezquitas de Al-Aqsa, de la Roca, de Omar, y de otras muchas mezquitas y monumentos islámicos construidos a lo largo siglos y que son, junto a los cristianos, auténticas joyas del patrimonio de la Humanidad. Resulta que tantos y tantos gloriosos templos existentes de hecho desde hace muchos siglos no cuentan en absoluto para Israel, porque son cristianos y islámicos, y lo único que cuenta en la ciudad ocupada de Jerusalén es un templo desaparecido en los albores de la historia de la Humanidad.

Es más, la propia ciudad de Jerusalén, la ciudad vieja, es de construccón islámica, excepto algunas edificaciones anteriores, de origen romano. (Ocurre en Jerusalén lo que ocurre en la ciudadela de Toledo, que es árabe, con vestigios romanos. A esta ciudadela se la conoce como "el casco árabe"). Lo mismo sucede en el resto de Palestina, donde los judíos no cuentan apenas con vestigios, excepto tumbas imaginarias y nunca (en ningún caso) documentadas, mientras que musulmanes y cristianos tienen un sin fin de lugares santos, que están de pie, llenas de vida, desde hace muchos siglos. Hasta los romanos tienen en Palestina, Israel y toda la región, un gran numero de vestigios. Los hebreos, en cambio, nada de nada. Eso sí, una formidable propaganda, mucha mitología y un ensordecedor ruido.

Y no olvidemos nunca que estamos hablando de una ciudad ocupada por Israel, donde este Estado terrorista no tiene derecho alguno a permanecer allí y tampoco olvidemos que Israel, potencia invasora y ocupante, lleva decenios ignorando y pisoteando la legalidad internacional respecto a Jerusalén Oriental y rechazando sistemáticamente las exigencias de la comunidad internacional para que se retire de la ciudad santa y la entregue a sus auténticos dueños, los palestinos. Marzo 2001

PARTE II
El retorno de los palestinos

El derecho del pueblo palestino a regresar a sus tierras y a su patria, donde como vimos en la primera parte ha estado (y sigue estando) a lo largo de la Historia, a través de sus antepasados cananeos, fenicios y filisteos (grandes pueblos de grandes civilizaciones) es un derecho reconocido mundialmente. La legalidad internacional exige el retorno del pueblo palestino a su patria y respalda sus derechos nacionales a través de numerosas resoluciones de la ONU. Sin embargo, los propagandistas israelíes niegan este derecho a los palestinos.

Ellos pueden impedirnos, gracias a la fuerza militar de Israel y de Estados Unidos, que regresemos a nuestro país, pues no se espera otra cosa de semejante mentalidad racista, pero eso nunca significará que ellos, ocupando nuestras casas y tierras, tienen derecho alguno a impedir nuestro retorno.

Ellos, los israelيes, pueden impedirnos el retorno, pero no para siempre, dado que sin nuestro regreso Israel jamás tomará carta de naturaleza en la región y seguir siendo un cuerpo extraño y repulsivo en Oriente Proximo.

El Estado de Israel se implantó por la fuerza bruta hace 52 años, aprovechando la debilidad árabe de entonces, y sin embargo, sigue sin haber conseguido su propia independencia dado que sigue sin poder valerse por sí mismo y continua dependiendo, todos los días de su existencia, de la protección de Estados Unidos. El que los Gobiernos de Egipto y Jordania hayan reconocido a Israel diplomáticamente no significa nada, dado que los pueblos de ambos países y de toda la región siguen rechazando cualquier normalización con los israelíes. Sin el regreso de los palestinos no habrá paz y sin la paz Israel seguir siendo un proyecto fracasado y condenado a desaparecer.

Los propagandistas israelيes minan los pretendidos cimientos morales de la propia existencia de Israel cuando niegan el derecho de los palestinos a retornar a su patria mientras proclaman como normal y natural el retorno a Palestina de personas de confesión judía de Rusia, Polonia, Estados Unidos, Argentina, etc. que, según ellos, sus antepasados vivían en Palestina hace más de dos milenios.

Sin lugar a duda cualquier persona con dos dedos de frente se sentirيa insultado ante este repugnante y absurdo doble rasero que ni los formidables aparatos de propaganda del sionismo mundial pueden justificar ante los ojos de la Humanidad.

Nosotros, los palestinos, tenemos en nuestras filas a las mismas personas que fueron expulsadas de Palestina, así como a sus descendientes directos (hijos y nietos) que llevan medio siglo luchando por retornar a su patria (؟queda alguien en el mundo que no haya oído hablar de la lucha del pueblo palestino?).

Los israelíes necesitan ocultar a la opinión pública occidental, especialmente a la estadounidense, sus horrendos crímenes contra los palestinos cometidos en 1947 y 1948, (cuando forzaron el éxodo del pueblo palestino, incluidos mis padres, tíos y abuelos) y el interminable holocausto que los palestinos vienen padeciendo desde entonces. Por lo tanto, vienen contando a esa opinión pública que los palestinos (casi un millón de almas en 1948) se marcharon de sus tierras acusados por sus dirigentes como decía hace unos días en un artículo uno de esos propagandistas sin escrúpulos y que no hace más que repetir la misma retahíla de falacias que lo vienen haciendo desde hace decenios todos sus compañeros de campaña, azuzados por el sionismo mundial.

Los palestinos fueron expulsados a punta de fusil por las organizaciones terroristas judيas como Stern, de Isaac Shamir, e Irgun, de Menahem Beguin, y Hagana, de Ariel Sharon, que perpetraron espeluznantes matanzas para aterrorizar a la población Palestina en 1947 y 1948, antes de obligarla a abandonar el país.

Matanzas como la de Deir Yasin cometida bajo mando de Menahim Beguin el 9 de abril de 1948 y en la que los criminales de Irgun llegaron incluso a abrir en canal a las mujeres embarazadas. De esta y otras matanzas perpetradas por los judيos en Palestina, como la de Ain Azzaitun en abril 1948, la de Salahiddin, en el mismo mes, Iqret en diciembre 1951, Attireh, julio 1953, Abu Gosh, septiembre 1953, Quibya, octubre de 1953 (perpetrada bajo el mando directo y con la participación personal del actual primer ministro, Ariel Sharon), Kafr Qasem, octubre 1956, etc. existe un sinfin de documentos.

La legislación de Israel permite a cualquier judيo de cualquier parte del mundo retornar y obtener de inmediato la nacionalidad israelí. O sea, cualquier vecino de las islas Malvinas puede convertirse al judaísmo un martes y retornar el jueves siguiente a Israel para reclamar los derechos en Palestina de sus antepasados de la Patagonia y empezar, una vez instalado en un asentamiento judيo en las afueras de Nablus, a matar palestinos. Es exactamente así de absurdo y de injusto, sin exageraciَn alguna, aunque sea difícil de creer. Si no, preguntarles a esos autores israelíes, apellidados Grossman, Wiesel, etc. tan lloriqueantes a la hora de rechazar el retorno de los palestinos y defender el de los judíos, si uno sَlo de sus antepasados de antes del siglo XIX ( que es cuando empieza la actual invasión judía de Palestina) haya pisado alguna vez la tierra de Palestina. Les desafio a ellos y a todos los judíos del continente americano y de Europa, a que presenten un sólo documento creíble que pruebe que son descendientes de los antiguos judíos de Palestina.

Los judíos de Palestina han estado siempre, y siguen estando, en Palestina o en los paيses de los alrededores. Judíos ha habido siempre en Palestina y son tan palestinos como nosotros. De ninño conocía de cerca a los judíos palestinos del monte Jerzim, en Nablus, antes de que fuera ocupada por Israel en 1967. Siempre han estado allí, palestinos como los demás, nadie les maltrató a lo largo de muchos siglos. Otros judíos se sienten también palestinos y enarbolan la bandera de Palestina. Es notorio el caso de la secta judía, Neturei Karto, que con mلs de 70.000 miembros, 50.000 de ellos en Palestina e Israel, son acérrimos palestinos y tenaces oponentes a Israel al que consideran una herejía y una rebeldía contra Yahvé.

En cuanto a los judíos americanos y europeos, ؟ quien les ha impedido a Palestina a lo largo de los últimos veinte siglos?. Que contesten a esta pregunta. ؟Quién les ha impedido a Palestina desde que esta pasó a ser árabe en tiempos del califa Omar Ben Al-Jattab, hace 14 siglos?. Es harto sabido que los sucesivos gobiernos musulmanes, tanto en Oriente Próximo como en cualquier otra parte del mundo que estuvo bajo su dominaciَn, incluida España que es el mejor testigo, han brindado a los judíos un trato exquisito permitiéndoles alcanzar altos puestos oficiales. Y cuando los judíos europeos sufrían persecución, por ejemplo en España, huían a países musulmanes como Marruecos, Turquía, Egipto, etc. donde se convertían en unos ciudadanos más, incluso gozando de la protección del califa, rey, o sultán de turno. ؟Quién les impidiَ entonces huir a Palestina?. Nadie. Si no lo hacían era porque, sencillamente, no la consideraban su patria ni lloraban por ella.

Está claro entonces que los judíos europeos nunca se han sentido descendientes de aquellos judíos semitas y Jerusalén era para ellos, y sigue siéndolo para millones de judíos que se siguen negando a Israel, un lugar de peregrinación y espiritualidad, de idéntico modo que para los cristianos y musulmanes de todo el mundo. Sَlo en los últimos decenios les entró a ciertos judíos occidentales la fiebre del retorno que es idéntica a aquella fiebre del oro que un día sacudió a los colonos del Far West. Ahora es cuando cientos de miles de rusos y de otros países de la Europa ex-socialista, desarrapados a causa de la caída de la Unión Soviética, han emigrado a Palestina, donde pueden conseguir tierras y casas usurpadas a los palestinos . Lo mismo han hecho decenas de miles de desahrrapados judíos argentinos y de otros países de América, que emigran a Palestina con el sueño de convertirse en propietarios de algo que anteriormente haya sido quitado a los palestinos y donde se convierten, de hecho, en señores, esclavizando a los palestinos, humillándoles y masacrándoles, siempre financiados por la fabulosa ayuda estadounidense y de cientos de organizaciones sionistas esparcidas en todos y cada uno de los países europeos y americanos. Estas organizaciones están dedicadas a brindar toda ayuda imaginable a Israel, principalmente la económica y la propagandística, siendo esta última la que garantiza que la gallina de los huevos de oro de Occidente no deje de pagar a Israel.

Sin embargo, y a pesar de 52 años transcurridos desde la creación de Israel, los judíos que actualmente se encuentran en Israel no pasan de los 4 millones, lo que no supone ni la décima parte del censo de judíos que hay en el mundo. ؟Significa esto que 90 por ciento de los judíos del mundo no son piadosas ni buenos judíos dado que ni siquiera se interesan por su supuesto derecho a retornar. Este dato por sí sólo demuestra la falacia de un derecho que ni los mismos judíos se creen.

PARTE III y última
Homenajear al verdugo

La propaganda israelí, que todos sabemos que es diseñada por el Mossad y ejecutada en el exterior por sus agentes y por los lobbies judíos y sionistas, señala a Jordania acusándola de no permitir a los judíos, antes de 1967, acceder al llamado Muro de las Lamentaciones (el islámico Muro de Al-Buraq ) para rezar. Tergiversación y falsificación han sido siempre las señas de identidad más características de la imagen que Israel proyecta hacía el exterior de sí misma y de sus vecinos árabes. Pues las cosas no fueron así durante el período en que Jerusalén pertenecía a Jordania. Cualquier judío, procedente de cualquier parte del mundo, podía trasladarse a Jerusalén y al resto de Jordania, antes de 1967, en su calidad de ciudadanos de otros países (estadounidenses, argentinos, polacos, etc.) pero ningún portador de pasaporte israelí podía hacerlo, ni siquiera los árabes israelíes, lo cual era lógico, dado que Jordania e Israel estaban formalmente en guerra desde la tregua de 1948. Israel tampoco permitía la entrada de ningún portador de pasaporte jordano o de cualquier país árabe, para rezar, por ejemplo, en las iglesias de Nazaret o las mezquitas de San Juan de Acre. En la actualidad, sin ir más lejos, Israel está impidiendo a los palestinos rezar en la mezquita de Al-Aqsa, en Jerusalén, tratándose de palestinos de los territorios ocupados por Israel, que están en su propio país. Por supuesto que las autoridades israelíes prohiben hoy día la entrada en Israel y en los territorios ocupados a los ciudadanos de países árabes que no reconocen diplomáicamente a Tel Aviv y por descontado que con ello les prohíben rezar en las mezquitas e Iglesias de Jerusalén Este y de toda Palestina.

؟Más falacias israelíes?. La prensa occidental se está inundando de ellas. Como, por ejemplo la referente a que los palestinos no aceptaron en su día el plan de la ONU de partición de Palestina del 29 de noviembre de 1947. ؟ Es que olvida la opinión pública occidental que Palestina era entonces una más de las colonias británicas en el mundo árabe?. ؟ Como podían entonces los palestinos aceptar o rechazar nada, máxime cuando sabemos que Londres había prometido a los judíos, treinta años antes, en la Declaración Balfour de 1917, entregarles a Palestina. Tampoco nadie en 1917 les pidió a los palestinos su opinión. El plan británico de entregar Palestina a los judíoos era mucho más antiguo que el plan de partición y estaba siendo minuciosamente ejecutado, mano a mano con las organizaciones terroristas judías.

En cuanto al tan cacareado ataque que, según los israelíes, cinco ejércitos árabes lanzaron contra Israel nada más proclamar su “independencia”, cada vez que se menciona esta señalada falacia los árabes no pueden más que reirse amargamente de tanta majadería que repite hasta la saciedad la prensa occidental al servicio de Israel. ؟ Pero de que ejércitos hablan esos propagandistas de Israel?. Todos los países árabes limítrofes con Palestina, además de Irak, corrían la misma suerte que esta. Eran colonias británicas (Jordania, Egipto, Irak) o recién independizadas del colonialismo francés (Siria y Líbano) y sus haraposos ejércitos, prácticamente insignificantes, eran en su mayoría comandados por militares ingleses en todos los niveles de mando superior. Así, aquel “ataque” árabe no pasaba de ser una farsa organizada para aplacar las iras de los pueblos árabes que veían impotentes como los europeos- judيos usurpaban Palestina. En cambio, el recién formado ejército israelي por los terroristas de Stern, Irgun, Hagana y otras organizaciones armadas, había sido largamente preparado para aquella ocasión y disponía de grandes cantidades armamento moderno, incluida aviación, cedidas por los británicos y otras potencias europeas. El armamento israelí era, por consiguiente, muy superior al de los árabes. A este respecto, es muy conocido el caso de los fusiles del Ejército egipcio enviado al frente en 1948, que cuando el soldado disparaba le provocaban a él mismo heridas graves o la muerte. Aquellas “armas fraudulentas” han sido tema frecuente desde entonces en la literatura, el arte y el cancionero egipcios.

LOS JUDÍOS DIERON LA ESPALDA A JERUSALÉN A LO LARGO DE LOS ÚLTIMOS 20 SIGLOS 

De estos hechos documentados no se ve una sola palabra en la prensa occidental tan entregada ella a santificar a Israel. A estos propagandistas del sionismo, como son Grossman, Wiesel, etc. habría también que preguntarles, cuando a través de la prensa occidental derraman tantas lagrimas de cocodrilo por Jerusalén ؟que es lo que han sacrificado los judíos de Europa por Jerusalén a lo largo del los últimos veinte siglos?. Por ejemplo cuando cientos de miles de palestinos, árabes, kurdos y beréberes, musulmanes y cristianos, venidos de muchas países del mundo islámico, sacrificaban sus vida para defender la Al Quds (LA SANTA), en las Cruzadas, desde 1096 hasta la recuperación final de la ciudad en 1254. ؟Quién de los judíos europeos se interesó entonces lo más mínimo por Jerusalén o se acordaba de ella?. ؟A que viene ahora tanto amor repentino por Jerusalén? ؟No será porque Estados Unidos les garantiza la total superioridad militar sobre los árabes convirtiendo su presencia en Oriente Medio en mera invasión y colonización extranjera armada?.

Por lo tanto ؟cuantos judíos de origen europeo y americano quedarían a vivir en Israel si se les despojara de todos sus actuales privilegios militares y económicos sobre los palestinos, pasando a vivir en igualdad de condiciones con los palestinos y con todos los pueblos de la región?.

Creo, como lo creen la mayoría de palestinos y árabes, que en este hipotético caso, esos judíos “retornarían”, y esta vez sería con razón, a sus países de origen. ؟Será por eso que Israel no quiere la paz y hace todo lo posible para obstaculizarla?. Recordemos que los franceses, antes de 1962, consideraban a Argelia parte inseparable de su territorio. Argelia estuvo 135 años bajo el colonialismo francés y había casi dos millones de franceses viviendo en Argelia, donde la mayoría de ellos habían nacido. Cuando Argelia consiguió su independencia, nadie tocó a esos franceses, que decían amar Argelia hasta el infinito. Pero al haber perdido estos sus privilegios militares y económicos, que les habían permitido anteriormente tratar a los argelinos como a esclavos, se fueron marchando uno a uno, hasta que no quedó de ellos excepto una pequenísima minoría. Lo mismo harán esos europeos americanos judíos si un día pierden sus privilegios.

Gracias a esta constante falsificación de la verdad ante los ojos occidentales, los palestinos, además de sufrir nuestro interminable holocausto a manos de Israel, somos tratados por los medios estadounidenses, y por ende por los europeos, como si fuéramos los culpables, mientras que a nuestro verdugo se le homenajea, en una injusticia sin precedentes , pues, en otros conflictos de invasiَn y de colonialismo, siempre se ha sabido quien es la victima y quien es el verdugo y siempre se le ha castigado o, al menos, se le ha marginado, al verdugo, excepto en lo tocante a Palestina donde se le premia al verdugo gracias a sus fabulosos medios propagandisticos.

Si Israel quiere realmente la paz con los palestinos y demás pueblos árabes tiene el camino delante de ella expedito. Los palestinos estamos deseosos de firmar la paz y los demás países árabes están esperando que esto ocurra para acoger a Israel como un miembro más de los componentes de la región, prestos a enterrar para siempre decenas de años de guerra.

Nunca los musulmanes han tenido conflicto alguno con los judíos de cualquier parte del mundo, hasta que apareció el sionismo europeo y su absurdo proyecto de crear un Estado foráneo para los judíos en el corazón mismo del mundo árabe. La solución para la paz sería, y no hay otra alternativa, que Israel acepte plenamente la legalidad internacional y cumpla, cuanto más tarde peor, las resoluciones 242, 338 y 194 del Consejo de Seguridad de la ONU, retirándose de todos los territorios árabes que ocupa desde 1967, incluido Jerusalén Este, eliminando los asentamientos judíos de Cisjordania y Gaza, y permitiendo el regreso a aquellos refugiados palestinos (de 1948) que deseen hacerlo. Sólo en esta solución, exigida por la comunidad internacional, se encuentra el fin del conflicto que sacude Oriente Próximo desde los albores del siglo XX y la propia supervivencia del Estado de Israel.

2001

Revista "Amanecer" y otros. 

Procede de la extinta (La Gaviota Arabe-Hispana) 2005

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